El diagnóstico de la prostatitis se hará en base a la historia clínica, exploración, cultivo fraccionado de orina, cultivo de semen, ecografía, estudio analítico en sangre (PSA elevado en la prostatitis aguda) y biopsia prostática en algunos casos de prostatitis crónica.
Una vez establecido el diagnóstico, el tratamiento consistirá en antibióticos por vía oral o intravenosa, administrados durante varias semanas.
Clínicamente se distinguen varios síndromes prostáticos que han sido agrupados en una clasificación del Instituto Nacional de Salud de EEUU (Clasificación NIH) en:
- Prostatitis bacteriana aguda: Infección aguda de la glándula prostática.
- Prostatitis bacteriana crónica: Infección urinaria recurrente. Infección crónica prostática.
- Prostatitis bacteriana crónica/Síndrome de dolor pelviano crónico: Dolor perineal o pelviano (3 meses mínimo) con síntomas variables miccionales o sexuales sin infección demostrada.
- Síndrome de dolor pelviano crónico inflamatorio (leucocitos en semen, secreción prostática post-masaje o micción post-masaje).
- Síndrome de dolor pelviano crónico no-inflamatorio (no leucocitos en semen, secreción prostática post-masaje o micción post-masaje).
- Prostatitis inflamatoria asintomática: Evidencia de inflamación en biopsia, semen, secreción prostática post-masaje o micción post-masaje en ausencia de síntomas.