Hipospadia Pediátrica

Es un problema congénito; es decir ya se nace con el problema; no se adquiere. Se desconoce a ciencia cierta la causa y se dice que es multifactorial; esto quiere decir que intervienen varias situaciones para que se presente como factores ambientales, geográficos, raza, edad de la madre en el momento del embarazo etc. Hasta factores genéticos. En la mayoría de los casos se detecta desde el nacimiento y en los casos más severos por ecografía desde el control prenatal.

Más que síntomas da Disfunción en la micción o sea el acto de orinar, ya que dependiendo del grado de severidad del hipospadias el chorro de la orina puede ser   chorro delgado, chorro doble, chorro desviado etc. Sin embargo en algunas ocasiones puede pasar desapercibido inclusive para el médico pediatra que recibió al bebé ya que en raras ocasiones se dan hipospadias ocultas por un prepucio fimótico.

Se han relacionado fuertemente con ésta malformación congénita a la ingesta durante el embarazo por la madre de medicamentos hormonales también llamados progestágenos utilizados comúnmente para el tratamiento de amenazas de aborto durante los 2 primeros trimestres del embarazo. Es necesario tratar de evitar en lo posible el uso de éstos medicamentos.

El único tratamiento que corrige ésta malformación congénita es la cirugía. Dependiendo del grado de severidad del hipospadias pueden ser necesarias desde 1, 2 o hasta 3 cirugías para la corrección definitiva.

Definitivamente si; a pesar de que no es urgente su tratamiento inmediato se recomienda la corrección desde los 6 meses de vida del bebé; sin embargo la valoración por el urólogo pediatra deberá hacerse desde el nacimiento ya que en ocasiones pueden presentarse anomalías asociadas.