Es un problema muy frecuente tanto en niños en edades tempranas como en adolescentes, jóvenes, adultos e inclusive en adultos mayores. Se trata de la imposibilidad o dificultad para retraer o hacer para atrás el prepucio o la piel del pene; puede ser congénito lo cual significa que así nació o bien adquirirse en diferentes etapas o edades. Representa una falla o deterioro en las propiedades elásticas de la piel del pene desarrollando lo que se conoce como “ anillo fimótico”.

Los síntomas pueden variar desde muy leves presentando solamente prurito ( comezón) en la punta del pene hasta síntomas muy severos como irritación del prepucio, enrojecimiento, fisuras de la piel o el glande (agrietamientos), úlceras e inclusive imposibilidad para poder orinar.

La mejor manera de prevenir el desarrollo de fimosis es el inicio de la retracción prepucial a muy temprana edad, lo que la gente conoce como “ejercicios preopuciales”; sin embargo es necesaria la valoración temprana por el urólogo pediatra para valorar quien es candidato y quien NO para dichos “ejercicios prepuciales”

El tratamiento para la fimosis la mayor parte de las veces es quirúrgico y se resuelve realizando la operación de circunsición que consiste en retirar por medio de cirugía el prepucio apretado (anillo fimótico). Es una operación sencilla, ambulatoria y de pronta recuperación.

No existe un límite de edad para ésta cirugía ya que se practica incluso en adultos mayores; lo que si es cierto es que es mejor tolerada en edades tempranas.